Los hammams son una de esas experiencias más lúdicas y saludables en Marruecos, y en otros países árabes. Estos lugares de baño y bienestar, tanto los públicos como los privados, ofrecen un ritual de relajación completa que limpia el cuerpo por fuera y el alma por dentro. Es una auténtica tradición marroquí. Los habitantes de las ciudades suelen acudir de manera regular, sobre todo los sábados.
En las ciudades más importantes de Marruecos, nos envuelve en una sinfonía de olores, colores y sonidos, pero a veces, sobre todo en Marraquech, entre tanto bullicio en los lugares más turísticos y tras excursiones y visitas, necesitamos un respiro y recuperarnos. Entonces, es cuando los hammams se convierten en ese “oasis” que nos hace recuperar la calma y nos reconecta con la idiosincrasia de la vida ciudadana.
El Hammam tradicional es todo un ritual, una tradición antiquísima, que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y que permite
desprenderse de las cargas del alma. Entrar en uno de ellos es como cruzar una puerta que te lleva a otra dimensión donde el tiempo parece detenerse, mientras manos expertas se ocupan de nuestro cuerpo para dejarnos nuevos por fuera y por dentro. Se puede escoger entre un hammam local, o el spa de lujo con tratamientos específicos que ofrecen los más prestigiosos hoteles y riads, pero, sea cual sea la opción elegida, todo sigue el mismo proceso, tan milenario como eficiente. Todo comienza en una sala tibia llena de vapor para conseguir abrir los poros de cada centímetro de la piel. De allí, se pasa a la sala caliente, donde la temperatura oscila entre los 30 y 50 grados y la humedad supera el 90%. Te enjabonan con beldi (jabón de aceite de oliva negro) o un producto natural a base de
argán. Después, viene la exfoliación con guante de kessa. Los restos de células muertas de eliminan con un baño o ducha fría. El tratamiento completo incluye el rassoul, una envoltura con arcilla, y los masajes con aceites, que son opcionales. Al final del proceso se eliminan las células muertas de la piel hasta dejarla suave como nunca.
Y, además, no sólo eso. Este ritual es una ceremonia ancestral que va más allá del cuerpo. Se trata de todo un viaje, un camino que os reconecta con un bienestar interior, que nos deja flotando en una sensación de calma indescriptible. Una relajación entre calor y vapor, que hace que desaparezcan el estrés y la ansiedad. Son la solución perfecta, para recargar energías. Es un tratamiento sanador que trasciende la experiencia de los sentidos y nos eleva espiritualmente. Los antecedentes de los baños árabes son muy antiguos, y siguieron la experiencia de los baños romanos, pero desde sus inicios fueron más allá que sus antecesores, asiduos de esos lugares sociales de baño y limpieza. También eran famosos desde tiempos antiquísimos los hammams de la India.
¿Qué ofrecen los mejores hammams más prestigiosos?
*Les Bains de Marrakech son un clásico de lujo, es una de las opciones más populares, y con razón. Entrar aquí es como trasladarte a un oasis de calma. Las luces tenues, los aromas de eucalipto y la decoración tradicional te envuelven desde el primer momento. Este hammam es conocido por su excelente servicio, y además de la exfoliación clásica, se puede disfrutar de masajes con aceite de argán o incluso un tratamiento facial. Después de un día de caminatas bajo el sol, nada se siente mejor que un buen baño de vapor en este centro de bienestar.
*Royal Mansour Spa: Donde el hammam es pura opulencia. Para disfrutar de una experiencia de alto nivel. El Royal Mansour es conocido por ser uno de los hoteles más lujosos de Marrakech, y su spa es de los más prestigiosos. El espacio de bienestar que también está abierto al público es impresionante, desde su decoración con mármol y mosaicos hasta los tratamientos de lujo que ofrecen. Lo que hace especial este lugar es la atención al detalle: todo está pensado para que te sientas como un rey o reina. Los masajes y tratamientos faciales después del baño son un complemento perfecto de una experiencia completa de renovación.
*El Hammam Rosa Bonheur es uno de los lugares más reconocidos para quienes buscan una experiencia auténtica de bienestar. Situado en el corazón de la Medina, el lugar está diseñado para ofrecer una combinación de rituales tradicionales marroquíes de purificación con un ambiente relajante y lujoso. Está especializado en tratamientos de belleza y bienestar, desde el baño tradicional con exfoliación incluida, hasta masajes con aceites esenciales, y tratamientos a base de rosas. Este hammam es una excelente opción, muy apreciado por el excelente trato. Los visitantes se sienten cómodos y disfrutan de la experiencia de una manera personalizada.
*Hammam Zian, es el baño público local por excelencia, ideal si se busca algo más auténtico y menos turístico. No tiene el glamour de los spas de lujo, pero aquí la experiencia es real, sin florituras. Este es el tipo de hammam que los locales visitan para su limpieza semanal. Aplican la esencia de la tradición marroquí en su forma más pura. El ritual incluye el tratamiento tradicional y un masaje tradicional súper efectivo. No es un sitio para fotos ni para presumir, sino para relajarse y sentirse renovado tal como se hace desde tiempos remotos.
*El Hammam Dar El Bacha es historia y autenticidad. Es una joya histórica. Es uno de los más antiguos y grandes de la ciudad, y su ubicación en el Palacio Dar el Bacha le da un aire de majestuosidad que te transporta a otra época. Es un hammam público, que permite sumergirse en la vida diaria de los marroquíes y experimentar cómo viven este ritual de limpieza y relajación. Aunque es un lugar tradicional, también puedes pedir tratamientos adicionales como masajes o envolturas corporales. Si se busca la tradición, la experiencia aquí es más que solo relajante: es un pequeño viaje en el tiempo.
*Les Bains d’Orient es un rincón acogedor que no siempre sale en las guías turísticas más populares, pero que, cuando se descubre, os dais cuenta de que habéis encontrado un tesoro. Este lugar es pequeño y acogedor, con un ambiente cálido y relajado. Los tratamientos son tradicionales, y destacan por el uso de productos naturales, muchos de ellos elaborados con ingredientes locales como el aceite de argán y la arcilla de rhassoul. Es perfecto si se busca una experiencia más íntima y menos concurrida, sin renunciar a la calidad.
*Hammam Mouassine, es un hamman auténtico y tradicional en pleno corazón de la Medina. Es uno de los más antiguos de la ciudad, con más de 400 años de historia, y sigue siendo uno de los favoritos entre los locales. No hay que esperar un lujo moderno aquí. Este lugar es más bien para los que quieren vivir la experiencia de la manera más tradicional posible. Ofrecen el clásico ritual marroquí de exfoliación, y un masaje vigorizante. Todo en un ambiente muy local. Ideal para quienes buscan lo genuino y no les importa que el entorno sea más austero.
Una experiencia que trasciende el turismo
El ritual del hammam en Marrakech, así como en otras ciudades magrebíes, no son solo una parada más en la lista de cosas para no perderse; es una parte fundamental de la cultura marroquí, una experiencia sensorial que te conecta con las tradiciones locales. Ya sea que se escoja un spa de lujo o un baño tradicional donde se mezclan los lugareños, la clave está en dejarse llevar y disfrutar del momento. Porque al final, los hammams son mucho más que un baño público que puede incluir masajes y tratamientos. Son una invitación a desconectar, relajarse y sumergirse en el verdadero espíritu de la vida ciudadana y de la cultura marroquí.
A tener en cuenta
Aunque el lugar que se haya escogido para hospedarse no incluya un espacio integrado de bienestar, en las recepciones de los hoteles siempre os informaran de los hammams más cercanos a donde acudir. Se puede vivir la magia de Marruecos y disfrutar del turismo de bienestar y salud que ofrecen las ciudades
Consultar: https://conocermarruecos.net
(*) Para saber +sobre la ciudad de Marraquech.
